Un recorrido por ‘El jardín de las delicias’

¿Por qué elige ‘El jardín de las delicias’?
‘El jardín de las delicias’ es una obra monumental por el contenido que encierra. El Bosco era un pintor muy aficionado a la simbología; le gustaba sorprender, jugar con el espectador, ponerlo en el trance de interpretar su obra, de asimilar ese imaginario que poblaba su cabeza. El jardín nos cuenta mucho del proceso creativo del artista, de la fascinación que produce el génesis, el paraíso, y el desgaste final que es enfrentarte a la obra ejecutada con toda la crudeza, la información y la energía que has volcado. Es una metáfora de la vida, de nuestro tránsito del nacimiento a la muerte.